domingo, 6 de abril de 2008

Cuando alguien lleva un Perro Guía

Saludos, lectores barra oyentes.

Vamos a cambiar de tercio en esta ocasión. Y es que hace poco mi fiel colaborador me envió un correo que creo que merece la pena comentar aquí. Trata acerca de los Perros Guía, término que ha sustituido al obsoleto perro lazarillo, que tenía connotaciones de caridad y misericordia. ¿Conocéis a alguien que lleve un Perro Guía? ¿Alguna vez os habéis cruzado con uno? Vale, ya sé que muchos de nuestros lectores pertenecen al colectivo de personas ciegas (que eso de invidente será más políticamente correcto, pero es un eufemismo, ni que decirle a uno ciego fuese un insulto). Para aquellos que sintáis curiosidad, aquí os dejo un pequeño manual de comportamiento que después comentaré.

¡Hola!:

Soy un Perro Guía y quiero contarte cómo debes actuar cuando te encuentres conmigo en compañía de mi amo ciego.

Yo, como Perro Guía, soy un perro de trabajo. No constituyo una mascota, no soy un perro de exhibición. Mi comportamiento y trato es totalmente diferente, y debo ser respetado en mi función de guía y fiel compañero de mi amo ciego. Por favor, no me toques o acaricies cuando me encuentre trabajando, es decir, con arnés. Esto significa distraerme de mi misión. Lo más adecuado es ignorarme: así efectuaré un trabajo perfecto. No sientas temor hacia un Perro Guía como yo: nunca te haré daño. Si tienes un perro, por favor contrólalo, evitando que pueda producir un accidente cuando pasa junto a mí en compañía de mi amo ciego. No me ofrezcas golosinas o alimentos: mi dueño ciego se encarga con esmero de mi alimentación de manera responsable y con cariño. Estoy bien alimentado, y tengo un horario predefinido para ir a comer.

Cuando te dirijas a una persona ciega que se acompaña por un simpático Perro Guía como yo, háblale directamente a la persona, y no a mí. Si un ciego con Perro Guía se encuentra en necesidad de ayuda, lo solicitará. Acércate por el lado derecho, de modo que yo quede a la izquierda. Pregunta si necesita asistencia: si acepta, me ordenará que te siga o te pedirá que le ofrezcas tu codo izquierdo. Él o ella lo cogerá y me hará una señal para indicarme que estoy temporalmente fuera de trabajo. Si un ciego con Perro Guía pregunta direcciones, dale indicaciones claras del sentido en que debe girar o seguir para ubicar el lugar al cual se dirige. No corras o tomes el brazo de una persona ciega en mi compañía sin antes hablarle. Nunca toques o cojas mi arnés, solo es útil para mi amo ciego, a quien acompaño.

Los Perros Guía tenemos lugares y horarios predeterminados para evacuar nuestros esfínteres. Yo, como Perro Guía, estoy habituado a viajar en todo medio de transporte echado a los pies de mi amo ciego sin causar molestias a los pasajeros, trátese de viajes dentro o fuera de la ciudad o fuera del país. Yo, en virtud de mi riguroso entrenamiento, estoy habituado y capacitado junto a mi amo para acceder y permanecer en todo tipo de establecimientos, tanto de salud como comerciales, restaurantes u otros locales: supermercados, cafeterías, cines, teatros, centros de estudio o trabajo, etc., sin causar alteración al normal funcionamiento de los mismos ni molestias al personal o al público. En el lugar de trabajo, un usuario de Perro Guía se encuentra capacitado para ejercer sus funciones conmigo a su lado. En ningún momento un Perro Guía deberá vagar a su capricho por el recinto, acorde al entrenamiento recibido. Los Perros Guía tenemos derecho a libre acceso, igual que nuestros amos, a todos los lugares públicos. Por favor, colabora en la difusión de este mensaje por todo el mundo.

Los ojos del ciego son su Perro Guía, o sea, YO

Bueno, ¡muchas gracias por tu atención! Y espero pongas en práctica lo que te acabo de contar, ya que si lo haces, ¡moveré mi rabito de felicidad!

Esta pequeña carta resume bien las normas básicas de comportamiento, agrupadas en temáticas: conceptos sobre el Perro Guía (desmintiendo algunos tópicos), cómo abordar a su dueño, y las cosas para las que está capacitado el perro. En general, basta recordar que cuando un Perro Guía es llevado por el arnés sabe que está trabajando, mientras que si lo llevan por la correa, aunque sigue siendo igual de obediente, asume que la persona que lo lleva puede ver o al menos está asistida. No los distraigais cuando trabajan, y si queréis acariciarlos o saludarlos cuando están parados, preguntad primero a su dueño.

Un Perro Guía está más y mejor educado que muchos humanos que conozco, llevan un estricto control sanitario y tienen documentación en vigor sobre todos estos aspectos, que el dueño siempre lleva consigo. Es por esto que pueden pasar a cualquier sitio público junto con sus dueños, aunque no admitan perros (ya que los Perros Guía tienen una normativa específica): taxis, restaurantes, e incluso quirófanos. No les deis de comer ya que los Perros Guía pertenecen a razas tradicionalmente glotonas, como los labradores, y un perro no sabe racionarse en cuanto a comida. Además, acostumbrarlos a picar fuera de sus horarios o en sitios inapropiados acaba produciendo que el perro no se comporte correctamente en un restaurante, por ejemplo. La ignorancia en estos aspectos deriva en actitudes discriminatorias, como el veto a estos perros a los restaurantes por parte de los dueños (de los locales), con el apoyo de otros clientes, que creen cosas tales como que en un descuido del dueño se comerán la comida de otros clientes. Insisto, están adiestrados para comportarse mejor que muchos de esos “clientes”, y además, el propietario del perro es ciego, pero no gilipollas.

Hay más cosas que saber sobre estos perros, como el periplo que siguen hasta convertirse en Perros Guía. Si queréis saber más, podéis visitar la página de la Fundación ONCE del perro guía, que prescindiendo de la publicidad subliminal (ejem) para comprar cupones es bastante ilustrativa. Cómo no, aquí es obligado mandar un cariñoso saludo a Sandra (Bizarri’s World), que ha acogido a cerca de una decena de cachorros que posteriormente han acabado como Perros Guía, incluyendo a Viento, el fiel compañero perruno de David.

Gracias a todos por leer el ladrillos de esta semana.

mighty_eldarion@hotmail.com (comentarios, sugerencias, preguntas, dudas e insultos en general).

6 impertinencias.:

Unknown dijo...

Interesante... corrige esto:
"(Bizarri’s World, poner enlace)" creo que lo has pasado por alto.

Saludos,

Alfredo M. Pacheco dijo...

Ups, es cierto. Se me pasó. Ya está corregido.

Gracias

Madhatter dijo...

jejeje, a todo el que le apetezca saber algo sobre la educación ya sabe, a mi me puede preguntar sin reparo. De echo hago campaña para conseguir más familias que eduquen más perritos, que de verdad son maravillosos. Cómo David y yo llamamos a Viento, son unas patatas peludas, cariñosos, agradecidos y muy educados. Si hasta se sorprenden y se asustan cuando se oyen ladrar a ellos mismos por priemera vez, ya mayorcitos.
Y perdón por extenderme pero, lo de que los dueños de otros perritos se acerquen es bastante molesto, pues sin ir más lejos, hace dos fines de semana estando con David y Viento en una terraza de una cafetería, un "Señor" muy "gracioso" se acercó con su perro , él muy curioso. Viento se asustó y se levantó de golpe. Consecuencias: mesa volcada, y litros de cerveza por la ropa.
Así que cuidado con eso.

Y ya no mento nada más.
Ciao.

Anónimo dijo...

Aisss,

Creo k lo k mas os molesto, fue lo de la cerveza, jajaja

Anónimo dijo...

BUENAS.ALGUIEN ME PODIA INFORMAR DE QUE LEY EXISTE QUE TENGA LA OBLIGACION DE DEJAR PASAR A UN PERRO GUIA A MI RESTAURANTE SIN QUE ESTE VAYA ACOMPAÑADO DE UN CIEGO SINO DE UNA PAREJITA QUE VEN MEJOR QUE YO(QUE SOY MIOPE)UN SABADO POR LA NOCHE Y A 600KM DE SU CASA Y SIENDO UN CACHORRO DE UNOS 4 MESES SIN ARNES NI CORREA Y NI BOZAL.ME CREO EN LA OBLIGACION DE DEJAR PASAR A UN PERRO GUIA UNICAMENTE ACOMPAÑADO DE UN CIEGO PERO NADA MAS.A PARTIR DE AHI YO DECIDO SI ENTRAN PERROS O NO.ALGUIEN ME PUEDE AYUDAR.CANTABRIA

Alfredo M. Pacheco dijo...

Estimado lector:

En primer lugar, y esto es sólo un consejo con la mejor de las intenciones, procure evitar escribir con mayúsculas, ya que suelen interpretarse como un tono de voz elevado y pueden dar lugar a malas interpretaciones.

Respecto a su consulta, aunque éste era un artículo meramente informativo, he encontrado una respuesta plausible. Para mayores dudas le sugiero que consulte la página de perros guía de la ONCE, a la que enlazamos desde el artículo.

En esta página: href="http://perrosguia.once.es/home.cfm?id=7&nivel=2", puede encontrar la respuesta a su queja. Entiendo que esa pareja estaba al cargo de un cachorro que en el futuro será entrenado como perro guía. Su misión es socializarlo y por eso lo llevan en sus salidas. Como futuro perro guía, ha de acostumbrarse a situaciones en las que se verá cuando esté desempeñando su labor. Por eso se insta a la solidaridad de los ciudadanos. Por supuesto, usted puede pedir que acrediten que se trata de un cachorro de perro guía. Pero por lo demás, la ley está con ellos.

Gracias por su aportación, y espero que disfrute del resto de contenidos del blog.