Desde Las puertas de la cultura no podíamos pasar por alto una fecha tan señalada y en la que concurren tantas celebraciones como lo es el 23 de abril, día internacional del libro. El motivo de este día es que coincide con la muerte de escritores tales como Miguel de Cervantes, William Shakespeare, e Inca Garcilaso de
Cervantes murió en 1616, un año después de verse publicada la segunda parte de El Quijote. Sin embargo, el día de su muerte fue el 22 de abril. Eso sí, fue enterrado al día siguiente y esa fue la fecha que se recordó como la de su óbito. Shakespeare, en cambio, murió 10 días después, el 23 de abril… según el calendario juliano. Este calendario es el predecesor del actual calendario gregoriano, más preciso, y que a la sazón se había implantado en España pero no en Inglaterra. Como curiosidad, según el calendario gregoriano el año 2000 no debería haber sido bisiesto. Sin embargo lo fue.
En Cataluña se celebra además la tradición del libro y la rosa en honor a su patrón San Jordi, un santo también muy literario, pues inspiró la leyenda del caballero y el dragón. Vayamos por partes.
De todos los Jorges canonizados, San Jordi proviene de Jorge de Capadocia (localización que se sitúa en la actual Turquía), soldado romano que vivió a finales del siglo III y principios del IV d.C. En el siglo IX aparece la historia de San Jorge y el dragón, como parte de La leyenda dorada. En ella San Jorge se muestra montado a caballo. Las leyenda varía según el lugar donde se cuenta (transcurre en lugares que van desde Libia hasta Montblanc), pero tiene como elementos comunes el dragón y la princesa. Un dragón se instala cerca de una población, amenazando la estabilidad de ésta (los motivos varían: bloquea la fuente que provee de agua al pueblo, mata con su aliento a las ovejas de los pastores locales…). La solución, que se llevaba mucho en la época, es la de ofrecer sacrificios diarios para apaciguar a la bestia. Hasta que le toca a la princesa. Dependiendo de la variante, puede aparecer la figura del rey. Al final San Jorge derrota al dragón y libera a la princesa, y todo el pueblo se lo agradece. Hay muchos significados posibles a esta leyenda (que he contado de forma muy escueta), y tiene un gran trasfondo religioso.
La tradición popular dice que San Jorge decapitó al dragón y ofreció su sangre a la princesa. La sangre se convirtió en una rosa. En Cataluña la festividad de su patrón San Jordi se asociaba al día de los enamorados (aunque le ha ganado la mano San Valentín) y era costumbre que los hombres regalasen rosas a sus amadas. Posteriormente, con la coincidencia con el día del libro, se incorporó la contrapartida de regalar un libro a los chicos. Claro que a día de hoy, cada cual es libre de regalar un libro, una rosa, o ambas cosas, a quien desee, ya sea hombre o mujer.
El hecho de que sea patrón de Cataluña hunde sus raíces en motivos políticos, y es que el patronazgo de Santiago comenzaba a ser incómodo por su asociación con Castilla, así que fue adoptado por
Los que viváis en Cataluña espero que celebréis el día de San Jordi con muchas rosas y libros. Recordad, eso sí, que por muchos libros que compréis, lo que realmente importa es que sean leídos. En Madrid ya tendremos tiempo de celebrar el bicentenario del 2 de mayo y al patrón de la ciudad el día 15.
Así que felicidades a todos los Jorges, Jordis, Georges, Jörgs… o como os llameis. Aquí y en
mighty_eldarion@hotmail.com (comentarios, sugerencias, preguntas, dudas e insultos en general).
2 impertinencias.:
Siento matizar pero San Valentín no le ha ganado la batalla a Sant Jordi en Cataluña como el día de los enamorados, ni mucho menos. A diferencia de Sant Jordi, que por tradición se ve el día de los enamorados, San Valentín es San El corte Inglés y no se celebra tanto. Y si no, vente un Sant Jordi y un San Valentín y compara. Si Josep Anglada se pasea hoy por Vic, verá que los mususlmanes son catalanes per pro, con su rosa y todo... Un besazo, un libro y una rosa, corazón
Vaya, después de tanto tiempo han vuelto a dejar un comentario aquí!
Dos años después de publicar esto, ahora mismo no sé exactamente de donde saqué eso de que Sant Jordi ha perdido terreno como día de los enamorados frente a San Valentín. Supongo que porque lo asocio más como Día del Libro, y aunque sé la costumbre de regalar libros y rosas, se me mezclaron las cosas.
Evidentemente, no he vivido ese día como lo vivís en Cataluña, algo que por otra parte me encantaría. En Madrid hacemos lo que podemos para celebrar el día del libro, aunque sin rosas de por medio.
Gracias por la puntualización.
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