domingo, 6 de julio de 2008

Timo Tolkki, revolucionando al personal


Ya es hora de que vaya poniendo algo por aquí, que empiezo a abusar de las colaboraciones de David. Voy a probar algo nuevo para esta entrada, y es hacer una crítica, o una reseña, de un disco. Al fin y al cabo, si David puede hacer críticas de cine aunque sea ciego, yo puedo hacerlas de música aunque tenga el mismo oído que una tapia.

El disco que quiero traer a colación es New Era, de la recién formada banda Revolution Renaissance. Este enrevesado nombre es el que ha cogido Timo Tolkki después de dar carpetazo a su anterior grupo Stratovarius para este nuevo proyecto. Como ya pasó con el anterior disco de los Strato (el álbum sin título, el de la flor de lis sobre fondo negro), éste viene precedido del revuelo y la polémica. Y es que en principio, se esperaba un nuevo disco de Stratovarius para este año, cuyo título no llegó a revelarse pero al que se referían con el nombre clave RR. De hecho, llegaron a tocar una canción en directo en el festival Wacken Open Air en 2007. Aquí empiezan las divergencias de puntos de vista. Los miembros restantes de Stratovarius dicen que el nuevo disco estaba previsto para que lo grabaran ellos (con Tolkki) y que el contrato con la discográfica Frontiers Records fue una jugarreta que les dejó, además, con pérdidas monetarias. Tolkki, por el contrario, sostiene que la grabación de las maquetas las financió él, y que firmó los contratos con Frontiers Records una vez hecha la ruptura de Stratoviarus. Cada cual cuenta su versión. Ha habido una serie de cruces de declaraciones, podéis leerlas todas en los links que hay al final de la página a la que os mando desde aquí (usad los mirrors), si es que tenéis tiempo y ganas. Estos finlandeses tienen serios problemas comunicativos. Con los Nightwish pasó lo mismo.



Este primer disco de Revolution Renaissance no es exactamente un disco de debut, pues no es la banda en sí quien lo interpreta. Más interesado en lanzar el material que en encontrar miembros permanentes para el grupo, Tolkki llamó a los “colegas” para grabarlo. Lo que pasa es que los “colegas” son Tobias Sammet (Edguy, o la exitosa saga Avantasia) y Michael Kiske (vocalista de Helloween durante la etapa de los “Keepers”) entre otros. Así cualquiera.

El disco, aunque no sea una maravilla, se deja oír. No está mal, sobre todo teniendo en cuenta el rematado coñazo que ha sacado a la venta recientemente Tolkki, titulado Saana: Warrior of Light (y es la primera parte de algo mayor). Pero New Era no tiene nada que ver con el otro despropósito. Es una vuelta de Tolkki, o eso intenta, a la época dorada de Stratovarius, cuando hacían álbumes como Visions, Episode u otros del estilo. ¿Cómo saber que se trata de una vuelta a los orígenes? Por el doble bombo. Con los grupos de power-metal la cosa va así: en un momento dado sacan un disco en el que quitan el doble bombo y los críticos lo califican como “un disco más maduro” (fue el caso del último disco de los Strato, antes mencionado). Al siguiente vuelven a usar el doble bombo y voi-la, han vuelto a los orígenes. Mi amigo Emilio tenía razón, esto de la crítica musical no es tan difícil.

Coñas aparte, es cierto que el disco nos recuerda a la etapa del visions. El problema es que nos recuerda demasiado. Así, la primera canción, Heroes, tiene un solo prácticamente idéntico al de Against the wind (del disco 4th dimension de los Strato). Sammet interperta aquí un tema con letras muy power: We are heroes in the nigh / (…) We will fly into the rainbow… “melenas al viento, mi blanco corcel indomable”. Además del corte inicial, el chico Ed nos canta una animada Glorious and divine, que tiene un aire muy hellowiniano, y más en concreto, recuerda a Where the rain grows.

Pasi Rantanen (antiguo cantante de Thunderstorm) es el tercer vocalista invitado y el que, en mi opinión se lleva la peor parte. Por un lado, es imposible competir con dos monstruos de la talla de Tobias Sammet y Michael Kiske a la hora de cantar. Por el otro, a Rantanen le caen temas de los más flojos, esas típicas canciones machaconas que uno podía encontrarse a la mitad de un disco de Stratovarius (pensad en Uncertainty, Winter, o The abbys of your eyes). De las tres que tiene que interpertar, se salva We are magic, tercer corte del disco, que trae a la memoria la mítica Paradise, y que tiene también letras muy power.Michael Kiske al parecer fue el primero que llegó a las grabaciones y le dejaron escoger primero. Se pidió cantar la mitad de los temas del álbum, y además los que gozan de ritmos más pegadizos. Me quedo en concreto con I did it my way, un medio tiempo con una cadencia en la melodía de las estrofas que es de lo mejorcito del disco. Uno se pregunta si en la letra Tolkki está intentando homenajear a Sinatra. También cabe destacar Last night on earth, tema que ya interpretasen los Strato aún en activo durante el festival de Wacken. En la versión de estudio el teclado ha quedado relegado a un segundo plano, tan solo para añadir arreglos que le den profundidad al sonido, y Tolkki se encarga de ejecutar la guitarra solista y rítmica. Kiske realiza una ejecución más que correcta, y no creo que sea apropiado compararla con la versión en directo, donde Jens Johansson al teclado comparte protagonismo en el lead. La melodía encaja con el registro de Kotipelto, quien canta cubriendo sus limitaciones con el oficio que le proporcionan doce años de giras con el grupo.



Haciendo balance, nos encontramos con un disco que tiene el sello inconfundible de Timo Tolkki. En las letras, en las melodías… En la parte buena, los temas tienen todos una duración aceptable. El más largo, Revolution Renaissance, que cierra el álbum, dura 6:10, pero el resto están entre los cuatro y los cinco minutos (Eden is burning llega a los 5:16). Eso es muy poco usual en un compositor que suele colar una o dos canciones que rondan los diez minutos, haciéndolas a veces demasiado pesadas. También nos encontramos con que Tolkki no intenta acaparar protagonismo. No hay solos interminables de guitarra. Ocupa un lugar más bien discreto, como un miembro más del grupo. ¿Un signo de madurez?

En la parte mala, pues está el hecho de que este disco tenemos la sensación de haberlo escuchado ya. Cualquier grupo heavy tiene el problema de que al sacar un nuevo trabajo tiene que mantener sus señas de identidad por un lado y aportar algo nuevo por el otro. AC/DC lleva cuarenta años sacando el mismo disco. Pero en New Era la cosa no se limita a mantener las señas de identidad de los Strato clásicos. Este disco ya lo hemos escuchado antes. Todo nos recuerda a una canción de Stratovarius o de otras bandas. Es como si Tolkki se hubiera plagiado a sí mismo. Y eso es una preocupante señal de un posible agotamiento creativo. Por otro lado está la producción. Sin ponerme tremendista como en otras críticas que he leído de este disco, sí que se nota una producción que no llega al nivel de los Elements, p.ej. También es cierto que hay un cambio de discográfica y esta vez no ha grabado el material en los estudios Finnvox, ni ha contado con la presencia de Mikko Karmila en las mezclas ni de Mika Jussila para hacer el máster. No se aprecian los elementos orquestales que solían darle una atmósfera tan característica a los otros trabajos de Stratovarius. Pueden ser prisas, pereza o una decisión deliberada. Pero poniéndonos en lo peor, me atrevería a decir que estamos escuchando una maqueta muy currada. Es inevitable, además, pensar que estamos escuchando un disco de Stratovarius pero con otras voces. Es fácil imaginar muchos temas interpretados por Kotipelto. En Youtube se pueden encontrar fragmentos de los temas del disco cantados por el pequeño finés y que corresponden a las demos que grabaron los Strato cuando se suponía que estaban ante un nuevo disco. Y en efecto, aunque son demos, se nota que se trata de canciones pensadas para la voz de Kotipelto. Con una producción en condiciones, podríamos haber tenido un interesante nuevo trabajo de Stratovarius. Pero no ha sido así.

El disco salió a la venta el pasado 6 de junio con una distribución más que discreta en España. Por lo demás, el CD viene presentado en una bedcase y no hay ninguna edición limitada. El libreto viene con las letras de las canciones y la información básica del disco. Por no tener, apenas tiene fotos. Como curiosidad, Tolkki ya ha roto el contrato con Frontiers Records. No sabemos cómo será la trayectoria de la banda, ya formada. Habrá que esperar a que saquen nuevo disco el próximo año, para escuchar de primera mano cómo suenan, si siguen en la línea de Strato o adquieren estilo propio. De momento, habrá que conformarse con este extraño disco.

Revolution Renaissance: New Era

  • Timo Tolkki: guitarra
  • Michael Kiske: voz (tracks 2, 4, 8, 9 y 10)
  • Tobias Sammet: voz (tracks 1 y 6)
  • Pasi Rantanen: voz (tracks 3, 5 y 7)
  • Pasi Heikkilä: bajo
  • Mirka Rantanen: batería
  • Joonas Puolakka: teclado
  • Netta Eklund: coros adicionales en track 10


  • Año: 2006
  • Discográfica: Frontiers Records (distribuido en España a través de Mastertrax
  • -Mezclado y producido por Timo Tolkki
  • -Grabado y mezclado en los estudios Sonic Pump y en Santa's Workshop
  • -Masterizado por Svante Forsbäck



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