lunes, 29 de octubre de 2007

Una ronda de quinceañeras.

El título de esta entrada me planteaba un problema, y es que ya he abusado bastante del término juventud como para poner esta palabra nuevamente.

Continuamos poniendo programas de UDELV emitidos durante el mes de agosto en Infantes F.M. El tercer programa se pudo escuchar en directo el día 24, a las puertas de la Feria y Fiestas locales. Y de nuevo, optamos por el formato de un monográfico para darle salida a dos novelas.

Decir que el tema del programa era la literatura erótica creo que es incorrecto. Más bien, el punto en común de las dos obras traídas a colación (La flaqueza del blochevique y Los cien golpes) es que ambas tienen como protagonistas a sendas jovencitas que rondan los quince años de edad. Son lo que Vladimir Nabokov bautizó como nínfulas, si bien la mayoría de la gente se refiere a ellas por el nombre de la Nínfula por excelencia, la que protagoniza su novela y que ya traímos a UDELV: lolitas. De hecho es así como hemos llamado al archivo del programa de hoy.

Bueno, ya habéis visto las dos novelas que destripamos en mayor o menor medida. La primera, La flaqueza del bolchevique, es culpa del escritor madrileño Lorenzo Silva. Finalista del premio Nadal con esta novela, y ganador del galardón por El alquimista impaciente, Lorenzo Silva nos sumerge en la historia de un antihéroe con un estilo cargado de ironía, sarcasmo y bastante mala leche, en el que el protagonista acaba sucumbiendo al verdadero amor (o tal vez a los más abyectos instintos) ante una jovencita de tan solo quince años. Me ahorraré el argumento, para eso escuchad el programa.

La versión cinematográfica de La flaqueza… estuvo protagonizada por el siempre solvente, aunque aquí no muy brillate, Luis Tosar, y por la entonces debutante María Valverde, presunta promesa del cine actual (lo cierto es que no le han faltado proyectos) que interpreta a la púber Rosana de una manera convincente por lo anodino de su actuación. Mientras que la novela es un híbrido de géneros, desde la comedia a la intriga pasando por la historia de amor y pérdida, el filme carga mucho las tintas en el dramatismo de su historia. El libro es corto y el lector lo lee de un plumazo con una sonrisa perenne ante las ocurrencias de Silva. La película, aunque no muy larga, es algo más pesada de digerir.

Continuamos nuestro monográfico con Los cien golpes. Cuando se confunde el amor con el deseo. (puta manía que tienen los traductores de añadir subtítulos). Este diario en gran parte autobiográfico fue el fulminante debut literario de Melissa Panarello (que al publicar el libro siendo menor de edad, tuvo que firmar sólo con su inicial, es decir, como Melissa P. No se quebraron los cascos en buscar un pseudónimo). Se trata de la cruda historia de una jovencita también rondando la quincena, que se inicia en los vericuetos de la sexualidad, el sexo y el amor. Melissa Panarello, italiana como habrán adivinado, astutos lectores, escandalizó a la conservadora sociedad siciliana y alcanzó un gran éxito con este libro (la polémica siempre vende, tomaré nota). Sin embargo, si no nos dejamos deslumbrar por la críticas extasiadas con las que las novelas se dan autobombo, encontramos una literatura más bien flojilla (¿qué esperan del diario de una chica de dieciséis años? ¿El Quijote?) y una historia que a este humilde servidor le dejó más bien frío. Quizá fuese porque el libro lo leí cuan deprisa pude a fin de tener preparado el programa para cuando estaba previsto, o quizá es que mi consumo de pornografía es más elevado del que me imaginaba, pero lo cierto es que a la tórrida vida de la dulce Melissa le falta… algo. Llamémoslo espíritu. Los cien golpes se titula en italiano Cento colpi di spazzola prima de andare a dormire, que vendría a ser “Cien pasadas de cepillo antes de ir a dormir”, haciendo alusión a eso que se le suele contar a las niñas de que las princesas se cepillaban el pelo cien veces todos los días y por eso lo lucían tan espléndido. Como ven, el escueto título en castellano (del subtítulo mejor me olvido) puede interpretarse con otro sentido.

También hay versión cinematográfica de esta novela, y también interpretada por María Valverde, que cumplió la mayoría de edad durante el rodaje. Éste se dispuso de tal forma que se rodasen las escenas más delicadas pasado el cumpleaños de la actriz, para evitar cualquier problema legal. Más allá de esta anécdota no puedo añadir gran cosa. La ficha técnica de ambas películas las damos en el programa.

El formato monográfico alarga demasiado esta sección. Las pausas musicales vienen bien no sólo al oyente sino a nosotros mismos, que podemos descansar unos minutos. No hay más monográficos previstos para el blog, pero si alguna vez volvemos a este formato, es posible que pensemos una forma distinta de contarlos.

Eso sí, nunca falta nuestro Informativo insólito, que para no romper la línea general del programa, vino cargado con perlas como por ejemplo la cerveza que aumenta el tamaño de los pechos, o el incidente de un hombre que tras tomarse una bebida “de esas energéticas” sufrió una erección de varias horas. También hablamos de un pollo campeón de carrera en patinete y un software que busca canciones con sólo tararearlas.

Pues nada más. La próxima semana incluiré la carta de bienvenida que me remitió David para que inaugurase su etapa como colaborador del blog, prevista para la entrada anterior, pero que tuvimos que sustituir por el triste adiós a Juan Antonio Cebrián (ni un comentario: vergüenza debería daros). Aún me quedan dos programas en reserva. Después, ya veré qué me invento.

Hasta la semana que viene y… que se dé bien. Os dejo las fichas de los libros. Recordad que podéis mandar vuestros comentarios, quejas, sugerencias e insultos varios a:

mighty_eldarion@hotmail.com

La flaqueza del bolchevique

  • Autor: Lorenzo Silva
  • Año de publicación: 1997 (finalista premio Nadal de ese año)
  • Editorial: Ediciones Destino
  • Edición comentada: Booklet. Edición de bolsillo. 3ª ed, 2004. 185 pags. Unos 6€

Los cien golpes. (Cuando el amor se confunde con el deseo)

  • Título original: Cento colpi di spazzola prima di andari a dormire.
  • Autora: Melissa Panarello.
  • Año de publicación: 2003.
  • Editorial española: Random House Mondadori © 2005.
  • Edición comentada: [!]Debolsillo, colección Best Seller, 2006. 200 págs aprox. 8,50€

domingo, 21 de octubre de 2007

In Memoriam: Juan Antonio Cebrián (1965-2007)

Hola de nuevo:

Volvemos tras este fin de semana sin publicar en el que tuve que hacer de guía turístico. Bueno, espero que os hayáis recuperado del emocionante Gran Premio de Brasil (tan emocionante que uno ya sospecha de la Formula 1) donde había gran variedad de porras para hacer: cuál sería el podium del Gran Premio, quién ganaría el mundial, cuántos infartos simultáneos tendría el calvo de Telecinco si ganaba Alonso…

David y yo habíamos hablado de la posibilidad de que él enviase ocasionalmente algún texto que pudiera servir de entrada. Hoy iba a ser el día elegido para poner su “carta de bienvenida”. Sin embargo, el viernes por la tarde nos sorprendía la noticia del fallecimiento de Juan Antonio Cebrián, locutor de radio y presentador del programa La Rosa de los Vientos en Onda Cero. Así pues, la primera colaboración de David va a ir en su honor. Me ahorraré los elogios hacia el gran comunicador albaceteño para no ser redundante, que no llegó a cumplir por apenas un mes los 42 años. Es una putada que se vayan este tipo de profesionales: gente que seguía luchando por hacer programas cultos, sin tanto mamoneo de tertulias y tertulianos que lejos de informar sólo saben opinar e imponer su opinión mediante la cultura del grito. Y aunque a diferencia de David yo no era uno de sus fieles seguidores, me han hecho el honor de compararme con él al oír Un día en la vida.

Sin más os dejo con el homenaje de David a Cebrián. La próxima semana tendréis nuevo programa. Hasta entonces ya sabéis dónde encontrarme.

Hola amigos, hoy 21 de Octubre sin duda es un día triste para mí y, como para éste quien estas letras escribe, con el corazón apenado, supongo que para muchos de vosotros también lo será. Ayer, mejor dicho, ya antes de ayer, el fatídico viernes 19, por la tarde, un fulminante infarto sesgaba la vida a uno de los periodistas, escritores y en pocas palabras, a uno de los mejores, si no el mejor comunicador de este país, el pasado viernes se nos marchaba a la edad de 41 años Juan Antonio Cebrián.

Sin duda, con él se va al menos un trocito del corazón de este fiel seguidor de gran parte de la trayectoria de uno de los humanos más brillantes, más irremplazables que jamás tendremos, un hombre fuera de su tiempo, un sabio, un magister que nos instruía a todos desde las ondas radiofónicas, sin duda, él mismo lo decía, era "un hombre fuera de su tiempo", él debería haber nacido en el siglo XIX, pues sin duda era un gran desbubridor, una mente inquieta que perseguía los enigmas, ya fuesen históricos, esotéricos o de cualquier rama de la cultura y la ciencia.

Todavía recuerdo ese verano de 1995, cuando un pequeño David Enrique no podía dormir por las noches, cuando gracias a mi insomnio y mis problemas con Morfeo, descubrí al Cebri, justo estaban comentando que desde ese año, contando otros cien, la teoría para viajar en el tiempo estaría desarrollada y con un poco de suerte, en unos cincuenta años más, el dispositivo con el cual poder estar presente en esas épocas que nosotros sólo podemos intuir con los escritos que nos dejaron y con secciones como "Pasajes de la historia", estaría ya construida. Desde entonces, las noches para mí tenían otro color, las noches brillaban más que los días haciéndome amar la radio nocturna, deseando que llegase la madrugada para escuchar su inconfundible voz, su risa sincera, sin más para escucharlo a él, al COMUNICADOR. Ya fuese en Turno de Noche, en Azul y Verde, en La Red o en la actual Rosa de los Vientos, que tras zozobrar en el difícil mundo de las ondas hercianas, se había consolidado como uno de los referentes en las madrugadas del fin de semana con miles de oyentes que como yo habían crecido con él y lo habían seguido religiosamente allá donde fuese.

Pero esta noche, tras pasar un ratito en el messenger, y tras sacar a mi fiel compañero de batallas, Viento, me disponía a volar en sintonía con Onda Cero Radio, mas no la encontraba, sólo sintonizaba música y más música, así que tras esperar a los informativos, fui partícipe de la tríste y cruel noticia, como ocurre en estos casos, cuando ésa a quien tanto tememos y despreciamos, que viste de negro con una horca en la mano, pasa llevándose a alguien tan de repente, me quedé frío, exánime, masticando cada una de las palabras que Laura Gil iba vocalizando. ¡No podía ser! ¡Era jovencísimo! ¡Estaba lleno de vida! ¡Tenía aún tantas cosas que contar y que explicarnos! Mi paisano, manchego como yo, enamorado de las ondas y de comunicar, tal y como éste quien firma estas frases de tristeza. Es más, lo reconozco, es mi modelo a seguir cuando, como cada día, me pongo ante un micrófono y ya sea para presentar canciones, contar historias o hablar con algún oyente, me viene a la cabeza su voz, cómo lo haría él para sin imitar crecer como él lo hizo y ser capaz de hacer vibrar almenos a un oyente perdido, quien como yo, se encontrase con mi voz una de estas tardes.

Pasaron los años y al igual que cuando alguien encuentra en una tierra extraña a un seguidor de su religión, encontré entre los ciento y pico alumnos del internado en que estudiaba, a algunos seguidores del Cebri, a irreductibles que como yo pasaban la noche en vela pegados a un transistor, surgió la amistad, una amistad basada en historias, en recuerdos y poco a poco íbamos pasándonos casettes, con grabaciones caseras de los grandes momentos, Muñecolandia, con su Sombrita, con esa parodia del Fari, con Melqui el Contactado, el Sr. Frías, bruto como el más pintao de esos pueblos perdidos de la España nuestra. Así mismo temblábamos al escuchar las psicofonías o parafonías, como desde que el Dr. Germán de Argumosa le dió esa denominación junto a un jovencísimo Cebrián, así se denominaban en La Zona Cero. Esa Tribuna Libre, Tribuna Abierta, en la cual, como en el mejor de los foros romanos o las ágoras griegas, los oyentes nos hacíamos escuchar, ya fuese política, religión o cualquier caso paranormal ocurrido nos hiciese estar con el alma en vilo. Sus recomendaciones literarias, sus viajes por esa España de leyenda, esas noticias de la tierra en que vivimos que utilizábamos muchas veces en Ciencias y que extraíamos de Azul y Verde, y cómo olvidarse de la tertulia más animada y versátil de la radiodifusión internacional, las Cuatro C. Me viene en este momento a la cabeza esa alerta ovni, el 5J, en que por primera vez en las ondas españolas, se reunían especialistas en un estudio, con cienes de grupos, sí, pues así lo ablentaba a los cuatro vientos Sombrita, eran cienes y cienes de grupos buscando los “gonis” en el cielo, “la luuuu”, pero si bien aunque no era la primera alerta ufolójica de la radio, sí fue la primera que consiguió agrupar a gentes de todo el mundo, con conexiones en Latinoamérica, América del Norte, Rusia, etc, etc, etc. Quizás esa noche los objetos volantes no identificados, no se dejaron ver, pero el sentir y notar que miles de personas tenían sus corazones sintonizados en la onda del misterio, con una VOZ a la cabeza, la de él, la de Cebrián… ¡eso fue mágico!

Podría seguir con tantos y tantos momentos, pero me viene ahora a la cabeza ese pobre Alejandro, fruto de la unión de Cebrián con Silvia Casasola, un nombre que eligieron por el magnífico Alejandro Magno, pues como digo, me viene ahora a la mente ese pequeñajo que como tantos otros se ha quedado un poquito más sólo en esta piedra redonda, y Silvia una más en las ondas, su voz al igual que a Cebrián, seguro que enamoró a tantas personas, pero sin duda hoy, al igual que todos y cada uno de sus oyentes, hoy, la tristeza ahogará sus corazones.

Por último, para dejaros descansar de este correo que sólo sirve para aplacar a mi corazón, me pregunto ¿y qué será ahora de las madrugadas radiofónicas? ¿qué haremos ahora en las nochs tan largas? si no podemos acunarnos con su voz, con su tono de hablar, si no podemos soñar con las historias que él nos contaba, las noches, amigos, desde hoy serán algo más frías por mucho cambio climático que nos sobrevenga.

Sin más, Juan Antonio, descansa en paz y disfruta de largas tertulias con el magnífico Sr. Jiménez del Oso, mientras nos esperas allá donde estés, preparando la nueva temporada, que comenzará cuando todos y cada uno de tus amigos, colaboradores y oyentes estemos de nuevo a tu lado.

Y, como él decía: “Que se de bien!”

domingo, 7 de octubre de 2007

Juventud, divino tesoro (sí, otra vez).

Saludos a todos y disculpad la semana de ausencia. Suelo poner las entradas los domingos por la noche y el pasado fin de semana estuve fuera. Tenía intención de colgar la entrada el lunes, pero ya se sabe: te lías, te lías… y hasta hoy. Pues el próximo fin de semana, que es puente, pasará otro tanto.

Os traigo una nueva entrega de UDELV. En esta ocasión hicimos lo que nosotros llamamos un monográfico. Para el “Vida y milagros”, en lugar de traer un autor con su pertinente novela, tratamos un tema concreto y ponemos como ejemplo un par de obras. Esto nos permite comentar más de un libro en un mismo programa, cosa que es de agradecer porque hay muchas novelas que nos gusta comentar y sólo hacemos cuatro programas en la temporada de verano. Como es de esperar, si la sección normalmente llega hasta la mitad del programa, comparando dos novelas diferentes (y hablando de sus respectivos autores) pues nos alargamos bastante más.

Para esta ocasión, el tema que hemos ilustrado es el modo de vida de los jóvenes. Y los ejemplos que hemos escogido no tienen desperdicio. Uno de ellos es Historias del Kronen, la novela corta del madrileño José Ángel Mañas. Seguramente muchos conozcáis la adaptación al cine realizada por Montxo Armendáriz, que, seámos honestos, no es una película demasiado brillante. Claro que el material literario que la inspiró tampoco es que sea para tirar cohetes pese a quedar finalista del Premio Nadal. La historia es un retrato de la manida Generación X (retrato fallido, a mi juicio, al centrarse en un personaje pijo, de clase alta, con el que el lector difícilmente se identifica). Mucho más interesante es el otro autor, Juan García Hortelano, con su novela de debut Nuevas amistades. Esta obra, escrita en 1959 (y publicada en 1961), nos cuenta las vivencias de un grupo de jóvenes de una clase social emergente en la época: la llamada “burguesía ilustrada”, jóvenes acomodados que han cursado estudios superiores, incluídas las mujeres, cosa nada fácil a pesar de que la serie Cuéntame se empeña en decirnos lo contrario. Con una postguerra bastante reciente (el racionamiento alimenticio duró hasta 1952), sorprende un libro en el que los chicos parecen no saber que hubo una guerra civil y que se ha pasado mucha hambre después. El discurso objetivista nos va narrando el ascenso de uno de los chicos, Gregorio, venido de Asturias, dentro de un grupo de amigos en Madrid. Este grupo se enfrenta al problema de que una de las amigas se queda embarazada de su novio, cosa que a la sazón estaba penada por la ley. Así que aunque al leer las aventuras de estos chicos nos parezca “poca cosa”, podemos considerarlos igual de malotes, o más, que los pijos de Historias del Kronen.

Así que tuvimos una larga sección, con dos autores, dos novelas y dos películas (comentamos las adaptaciones al cine de ambas novelas, si bien el filme Nuevas amistades es practicamente desconocido y no es ni mucho menos una españolada). Quizá nos extendimos demasiado, pero creo que las dos historias bien lo merecieron.

No faltó, claro está, la sección de noticias. A pesar de lo que escuchéis en el sumario, las que finalmente dimos fueron las que os cuento aquí. Por un lado, una alarmante noticia acerca del estado de deforestación del Amazonas. Los datos no son nada optimistas. El toque lúdico lo puso el singular relato de un joven parapléjico que en una gasolinera se quedó enganchado al morro de un camión y recorrió varios kilómetros de carretera, toda una experiencia. Para finalizar, el descubrimiento de la relación existente entre el tabaquismo y un área determinada del cerebro.

La sección Érase que se era queda descartada en los monográficos dada la duración del Vida y milagros. Por el contrario, al tener también una canción menos, el tiempo útil de programa aumenta. Así que espero que disfrutéis con este simpático programa de UDELV. A dos días para una de las fiestas más populares de Villanueva de los Infantes, teníamos la cabeza en otro lado, pero la espontaneidad es uno de los alicientes de nuestro espacio. Los archivos, al ser de compresión variable, puede que os muestren información errónea sobre la duración. Por cierto, estrenamos servidor para las descargas, que almacena los archivos durante más tiempo, a fin de evitar el fastidio de encontrar enlaces caducados. Espero que no haya problemas con la página. Esta página no es accesible, así que el colectivo de personas con deficiencia visual se me va a tirar a la yugular. Para ellos, lo que debéis hacer es aguardar los enlaces que os suministre David, donde dejaremos el programa correspondiente por tiempo limitado.

Pues hasta dentro de un par de semanas. Pasadlo bien este puente. Los que tengáis la suerte de ir a ver a los Héroes del Silencio a Zaragoza en el concierto que dan en su Queremos más dinero world tour, enhorabuena y disfrutad del espectáculo.

Saludos y poned un libro en vuestro día a día.

Comentarios, sugerencias, peticiones e insultos varios a:
mighty_eldarion@hotmail.com

Los libros:

Nuevas amistades

  • Autor: Juan García Hortelano
  • Año: 1959, publicada por Seix Barral en 1961.
  • Edición comentada: Biblioteca Breve Seix Barral, quinta edición, 1973). 263 págs.
  • Ediciones actuales en Seix Barral, aunque es un poco difícil de encontrar.
  • Precio: 4,80€ en Biblioteca de bolsillo.


Historias del Kronen

  • Autor: José Ángel Mañas, © 1994
  • Finalista premio Nadal de ese año.
  • Edición comentada: colección Booklet (ed. Destino, 2006). 238 págs. 6€